viernes, 13 de enero de 2017


Enseñar salsa, nuevas tendencias

 

En esta nueva entrada, continuamos desarrollando los conceptos de las anteriores, donde hemos hablado de la importancia y los problemas que supone la unidad didáctica de habilidades rítmicas, las distintas formas que utilizan los profesores para afrontar estas clases y las nuevas tendencias y propuestas, que desde este blog se sugieren para, así conseguir enganchar y motivar a los alumnos, con un material que les interese y les motive.

En las entradas anteriores, explique cómo lleve esta idea a la práctica, teniendo la suerte de poder dar varias sesiones de este tema , en distintos colegios y a alumnos de distintas edades y los buenos resultados que surgieron de esta propuesta. Con alumnos muy interesados y motivados, los cuales al principio  afrontaron la actividad con cierto grado de vergüenza y expectantes ante algo nuevo, pero según fue avanzando la actividad se fueron soltando y deshinibiendose, disfrutando de la actividad y llegando a acercarse a mí al final de la clase para pedir que se repitiera más veces esta experiencia.

En la pasada entrada, profundizamos un poco acerca de la bachata, con unos contenidos mas teóricos para poder llevarla luego a la practica en las aulas, en esta entrada vamos hablar de otro ritmo que está de moda entre los jóvenes y que nos puede servir también como reclamo, en este caso vamos hablar de la salsa.

Este ritmo es más complicado que la bachata ya que su mayor velocidad hacen sus pasos más complicados, pero también provoca otro tipo de beneficios en el alumno, en gran parte en cuanto a la coordinación y sentido del ritmo se refiere

Como en todos los contenidos que impartamos, antes de poder dar a nuestros alumnos una unidad didáctica, sobre el baile de la salsa debemos tener conocimientos teóricos sobre ella, de donde proviene, cuál fue su origen , sus pasos básicos y los beneficios que puede aportar su baile.

La salsa es un conjunto de ritmos afro caribeños fusionados con jazz y otros estilos. Su nacimiento ha sido muy debatido, pero se sabe que procede de una fusión que llevaron a cabo los negros en el Caribe cuando oyeron la música europea para luego mezclarla con sus tambores. La salsa se ha difundido debido la inmigración de población latinoamericana, especialmente afro caribeños, hacia destinos al norte, como Nueva York, pero también hacia Sudamérica, como en Cali. Esta música resulta muy pegadiza, rítmica y alegre, lo que ha generado en el oyente la necesidad de una expresión corporal a través del baile, que ha tomado su mismo nombre "salsa".

En muchas figuras, la pareja se para enfrente, en una postura de baile similar a la de los bailes de salón, en la que la mujer pone su mano izquierda sobre el hombro del hombre, el hombre pone su mano derecha en la cadera de ella y las manos libres se encuentran en el aire, a una altura media entre los hombros de ambos. La contradanza fue una danza grupal, la mayor parte de las figuras abarcaban dos compases 4/4, también ocho tiempos. Como en la square dance, había un caller (del inglés: ‘voceador’) que gritaba las figuras a bailar a las parejas en la sala. El caller se podía retirar durante una pieza y dejar solas a las parejas y a la música. A fines del siglo XIX, evolucionó, para el baile de parejas, en el danzón.

Como la salsa en los años setenta en Nueva York fue haciéndose progresivamente más popular, se formó aparejado a la nueva música, también, un estilo de baile: el «estilo Nueva York» —originado por las escuelas cubanas y puertorriqueñas y enriquecido mediante una multitud de otros elementos de escuelas de baile—. Al final de los años ochenta, había alcanzado también la costa oeste de los Estados Unidos de América y se manifestaba allí como «estilo Los Ángeles». En los hechos, las diferencias entre los estilos y escuelas individuales no son serias; quien domina uno de estos estilos de baile puede bailar, también, con compañeros de baile de otras escuelas. Sin embargo, se diferencia algo la dirección con el estilo Nueva York de la dirección del estilo cubano, puesto que este último no es bailado sobre una línea, sino en movimientos circulares alrededor del compañero. Todos estos estilos comparten el paso básico y la vuelta básica del Cross-body lead. El estilo de baile casino cubano ha influenciado en la forma de bailar en la cumbia mexicana, el cual expandió este estilo de baile, influenciando toda Latinoamérica hasta los estados del sur de los Estados Unidos de América.

 

 

 

 

El baile:

La salsa se baila en compás de 4/4. Los pasos básicos se extienden, no obstante, sobre dos compases, por lo que los bailarines cuentan no dé a cuatro, sino de a ocho.

 

El principio es alternar los pasos izquierdo (i) y derecho (d). Para la mujer, los pasos son invertidos: (d) e (i), enseguida). La ligera dificultad es moverlos con el ritmo de la música: izquierda-derecha-izquierda-pausa y derecha-izquierda-derecha-pausa —(d)-(i)-(d)-(pausa) e (i)-(d)-(i)-(pausa), para las mujeres—.

El cuarto tiempo es una pausa; algunos cuentan: «1, 2, 3, ( ), 5, 6, 7, ( )» o «1, 2, 3, y 4, 5, 6 y» (sic) en lugar de «1, 2, 3, 4 (5, 6, 7, 8)». Aunque no se cuenta el tiempo de la pausa, es muy importante marcarla. Así, el paso básico refleja el peculiar ritmo salsa: comienza en el primer tiempo, conjuntamente con el canto y los instrumentos; aunque la pausa pone el énfasis, junto con la percusión, en el cuarto tiempo. [N. del T.: aquí se suprimió «un compás» de la traducción, ya que se malentendía la frase]

La salsa también puede danzarse en el ritmo «( ), 2, 3, 4, ( ), 6, 7, 8». Es lo que se llama el estilo Palladium «en 2».

Se puede también bailar «en 2» permaneciendo en «1, 2, 3, ( ), 5, 6, 7, ( )» utilizando el estilo Nueva York.

Existe también una manera 'poco usada' de bailar marcando los golpes de la clave con los pies, lo que es más complicado.

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