Enseñar salsa, nuevas tendencias
En
esta nueva entrada, continuamos desarrollando los conceptos de las anteriores,
donde hemos hablado de la importancia y los problemas que supone la unidad didáctica
de habilidades rítmicas, las distintas formas que utilizan los profesores para
afrontar estas clases y las nuevas tendencias y propuestas, que desde este blog
se sugieren para, así conseguir enganchar y motivar a los alumnos, con un
material que les interese y les motive.
En
las entradas anteriores, explique cómo lleve esta idea a la práctica, teniendo
la suerte de poder dar varias sesiones de este tema , en distintos colegios y a
alumnos de distintas edades y los buenos resultados que surgieron de esta
propuesta. Con alumnos muy interesados y motivados, los cuales al principio afrontaron la actividad con cierto grado de vergüenza
y expectantes ante algo nuevo, pero según fue avanzando la actividad se fueron
soltando y deshinibiendose, disfrutando de la actividad y llegando a acercarse
a mí al final de la clase para pedir que se repitiera más veces esta
experiencia.
En
la pasada entrada, profundizamos un poco acerca de la bachata, con unos
contenidos mas teóricos para poder llevarla luego a la practica en las aulas,
en esta entrada vamos hablar de otro ritmo que está de moda entre los jóvenes y
que nos puede servir también como reclamo, en este caso vamos hablar de la
salsa.
Este
ritmo es más complicado que la bachata ya que su mayor velocidad hacen sus
pasos más complicados, pero también provoca otro tipo de beneficios en el
alumno, en gran parte en cuanto a la coordinación y sentido del ritmo se
refiere
Como
en todos los contenidos que impartamos, antes de poder dar a nuestros alumnos
una unidad didáctica, sobre el baile de la salsa debemos tener conocimientos teóricos
sobre ella, de donde proviene, cuál fue su origen , sus pasos básicos y los
beneficios que puede aportar su baile.
La
salsa es un conjunto de ritmos afro caribeños fusionados con jazz y otros
estilos. Su nacimiento ha sido muy debatido, pero se sabe que procede de una
fusión que llevaron a cabo los negros en el Caribe cuando oyeron la música
europea para luego mezclarla con sus tambores. La salsa se ha difundido debido
la inmigración de población latinoamericana, especialmente afro caribeños,
hacia destinos al norte, como Nueva York, pero también hacia Sudamérica, como
en Cali. Esta música resulta muy pegadiza, rítmica y alegre, lo que ha generado
en el oyente la necesidad de una expresión corporal a través del baile, que ha
tomado su mismo nombre "salsa".
En
muchas figuras, la pareja se para enfrente, en una postura de baile similar a
la de los bailes de salón, en la que la mujer pone su mano izquierda sobre el
hombro del hombre, el hombre pone su mano derecha en la cadera de ella y las
manos libres se encuentran en el aire, a una altura media entre los hombros de
ambos. La contradanza fue una danza grupal, la mayor parte de las figuras
abarcaban dos compases 4/4, también ocho tiempos. Como en la square dance,
había un caller (del inglés: ‘voceador’) que gritaba las figuras a bailar a las
parejas en la sala. El caller se podía retirar durante una pieza y dejar solas
a las parejas y a la música. A fines del siglo XIX, evolucionó, para el baile
de parejas, en el danzón.
Como
la salsa en los años setenta en Nueva York fue haciéndose progresivamente más
popular, se formó aparejado a la nueva música, también, un estilo de baile: el
«estilo Nueva York» —originado por las escuelas cubanas y puertorriqueñas y
enriquecido mediante una multitud de otros elementos de escuelas de baile—. Al
final de los años ochenta, había alcanzado también la costa oeste de los
Estados Unidos de América y se manifestaba allí como «estilo Los Ángeles». En
los hechos, las diferencias entre los estilos y escuelas individuales no son
serias; quien domina uno de estos estilos de baile puede bailar, también, con
compañeros de baile de otras escuelas. Sin embargo, se diferencia algo la
dirección con el estilo Nueva York de la dirección del estilo cubano, puesto
que este último no es bailado sobre una línea, sino en movimientos circulares
alrededor del compañero. Todos estos estilos comparten el paso básico y la
vuelta básica del Cross-body lead. El estilo de baile casino cubano ha
influenciado en la forma de bailar en la cumbia mexicana, el cual expandió este
estilo de baile, influenciando toda Latinoamérica hasta los estados del sur de
los Estados Unidos de América.
El baile:
La
salsa se baila en compás de 4/4. Los pasos básicos se extienden, no obstante,
sobre dos compases, por lo que los bailarines cuentan no dé a cuatro, sino de a
ocho.
El
principio es alternar los pasos izquierdo (i) y derecho (d). Para la mujer, los
pasos son invertidos: (d) e (i), enseguida). La ligera dificultad es moverlos
con el ritmo de la música: izquierda-derecha-izquierda-pausa y
derecha-izquierda-derecha-pausa —(d)-(i)-(d)-(pausa) e (i)-(d)-(i)-(pausa),
para las mujeres—.
El
cuarto tiempo es una pausa; algunos cuentan: «1, 2, 3, ( ), 5, 6, 7, ( )» o «1,
2, 3, y 4, 5, 6 y» (sic) en lugar de «1, 2, 3, 4 (5, 6, 7, 8)». Aunque no se
cuenta el tiempo de la pausa, es muy importante marcarla. Así, el paso básico
refleja el peculiar ritmo salsa: comienza en el primer tiempo, conjuntamente
con el canto y los instrumentos; aunque la pausa pone el énfasis, junto con la
percusión, en el cuarto tiempo. [N. del T.: aquí se suprimió «un compás» de la
traducción, ya que se malentendía la frase]
La
salsa también puede danzarse en el ritmo «( ), 2, 3, 4, ( ), 6, 7, 8». Es lo
que se llama el estilo Palladium «en 2».
Se
puede también bailar «en 2» permaneciendo en «1, 2, 3, ( ), 5, 6, 7, ( )»
utilizando el estilo Nueva York.
Existe
también una manera 'poco usada' de bailar marcando los golpes de la clave con
los pies, lo que es más complicado.
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